Guatemala: la CIJ condena persecución de defensores y defensoras de derechos humanos en el departamento de Izabal

Guatemala: la CIJ condena persecución de defensores y defensoras de derechos humanos en el departamento de Izabal

Desde hace años, las y los defensores del departamento de Izabal han sido víctimas de persecución por oponerse al proyecto minero Fénix de la empresa guatemalteca CGN.

La CIJ visitó el departamento de Izabal del 18 al 20 de julio.

El 19 de julio, la CIJ acompañó al periodista Jerson Xitumul, quien participó en una audiencia de sobreseimiento de su caso, conjuntamente con sus abogados, en el Juzgado de Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Puerto Barrios.

Posteriormente, la CIJ realizó un encuentro con la Gremial de Pescadores de Izabal, en el que recibió información acerca de la difícil situación de represión que enfrenta dicha gremial.

El 20 de julio, la CIJ sostuvo una entrevista con el Vice Presidente de la Gremial de Pescadores Eduardo Bin Poou, perseguido y detenido arbitrariamente en el centro de detención de Puerto Barrios.

La CIJ expresa su honda preocupación por la persecusión de que son víctimas los defensores de derechos humanos por el hecho de expresarse y por no estar de acuerdo con la explotación minera que se está llevando a cabo en dicho departamento, debido a que causa graves daños al medio ambiente y un daño irreparable al Lago de Izabal.

La resistencia pacífica de los pobladores de Izabal, contrasta con la persecución violenta de que son objeto.

La CIJ considera que no se trata de hechos aislados, sino de una política de persecución por parte del Estado, quien lleva a cabo estos actos ilegales para beneficiar a la empresa CGN, que explota nickel en el departamento.

En vez de proteger a los defensores de derechos humanos, el Sistema de Justicia guatemalteco ha tomado varias acciones en su contra. Así, varios periodistas pertenecientes a la Prensa Comunitaria, han sido detenidos o tienen orden de captura.

Entre ellos el caso del periodista Jerson Xitumul, cuyo caso fue finalmente sobreseído, por no existir ninguna prueba de que cometió algún hecho delictivo.

Por otro lado, recientemente fue detenido Eduardo Bin Poou, Vicepresidente de la Junta Directiva de la Gremial de Pescadores y acusado falsamente y sin pruebas de que haya cometido delito alguno.

El objetivo principal ha sido afectar a aquellos que ejercitan el derecho a la resistencia, establecido en el artículo 45 de la Constitución Política de la República de Guatemala.

Asimismo, no puede pasar desapercibido que el 27 de mayo de 2017, fue asesinado un dirigente de la Gremial de Pescadores Carlos Maas Coc y herido también el pescador Alfredo Maquín Cocul, casos que hasta el momento se encuentran impunes.

La CIJ ha señalado en varias oportunidades que las autoridades guatemaltecas criminalizan y persiguen a defensores y defensoras del derecho a la tierra, mediante la imputación del delito de usurpación y usurpación agravada.

Asimismo, la CIJ ha señalado que las autoridades guatemaltecas pretenden criminalizar el legítimo ejercicio del derecho a la resistencia, consagrado en el artículo 45 de la Constitución Política de Guatemala, acusando a los defensores del medio ambiente y otros, de delitos como instigación a delinquir, detención ilegal, amenazas, daños, reuniones y manifestaciones ilícitas y otros ilícitos.

Asimismo, esta práctica estatal penaliza y castiga el legítimo ejercicio de las libertades de expresión y reunión.

Preocupa de sobremanera a la CIJ, el papel que juegan las y los jueces en el departamento de Izabal, en la criminalización de defensoras y defensores de derechos humanos.

Un ejemplo lo constituye el caso del Juez Edgar Aníbal Arteaga López, quien utilizando la función pública, suele abusar del poder de que está investido e imponer castigos ejemplares a los defensores de derechos humanos.

Así, con sus resoluciones arbitrarias dicho juez ha afectado a periodistas, pescadores organizados en la Gremial de Pescadores, dirigentes comunitarios, defensores del derecho a la tierra y todo aquel que se opone a la explotación de níquel o que defiende los derechos colectivos de las comunidades en dicho departamento.

Asimismo, en otros casos defensores y defensoras de derechos humanos han sido criminalizados y existe un número considerable de órdenes de captura en todo el país, que afectan a personas que ejercitan el derecho a la libertad de expresión, para defender derechos comunitarios.

Ramón Cadena, Director de la CIJ expresó:

“Urge que el Estado de Guatemala detenga la criminalización y persecución de que son objeto dirigentes comunitarios, periodistas y en general defensores y defensoras de derechos humanos en el departamento de Izabal. Para ello, se debe aplicar el régimen disciplinario interno a jueces que con su actuación, contribuyen a perseguir a estas personas, sólo por su forma de pensar y por ejercer legítimamente sus derechos y libertades. El Estado de Guatemala, deberá reparar los daños y perjuicios causados a defensoras y defensores de derechos humanos, por la actuación de sus autoridades y la CICIG debería investigar estos hechos, para aclarar la verdad de lo sucedido.”

Guatemala-Criminalización Izabal-News-2018-SPA (artículo completo, en PDF)

Guatemala: la Justicia bajo ataque de la propia Corte Suprema de Justicia

Guatemala: la Justicia bajo ataque de la propia Corte Suprema de Justicia

La reciente elección del magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, llevada a cabo por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pone en grave riesgo la justicia constitucional y su imparcialidad.

En efecto, días atrás, la Corte Suprema de Justicia eligió al magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC), puesto que había quedado vacante luego de que la magistrada suplente anterior, fuese electa como Fiscal General por el Presidente de la República.

Los ocho magistrados de la CSJ que votaron a favor del profesional electo como magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, no han observado las normas y estándares internacionales en materia de administración de justicia.

Los Principios Básicos relativos a la Independencia de la Judicatura estipulan que “Las personas seleccionadas para ocupar cargos judiciales serán personas íntegras e idóneas y tendrán la formación o las calificaciones jurídicas apropiadas.”

No obstante, la CIJ ha podido constatar que los magistrados de la CSJ nombraron a una persona:

a) que en el año 2010, fue destituido como Fiscal General por la propia Corte de Constitucionalidad cuando recién había asumido el cargo, por haber sido considerado una persona no idónea para ocupar tan importante cargo;

b) que abiertamente ha estado en contra de la presencia de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) en el país, a pesar del buen trabajo que ha realizado dicha comisión en la lucha contra la impunidad y la corrupción;

c) que en el 2010, ya en su calidad de Fiscal General y luego de asumir el cargo, fue acusado de afectar casos relacionados con la lucha contra la corrupción e impunidad y de intervenir y afectar la prueba existente en dichos casos.

Por ello, en esta elección, la CIJ tiene hondas y legítimas preocupaciones sobre la verdadera voluntad de la Corte Suprema de Justicia de: a) tramitar un genuino y necesario proceso de depuración del Sistema de Justicia; y b) de apoyar las reformas constitucionales que vendrían a fortalecer el Sistema de Justicia.

Además, con esta elección, la CSJ ha contribuido a profundizar la crisis del Sistema de Justicia; su decisión viene a afectar la poca credibilidad que la población guatemalteca aún tiene en el Sistema de Justicia.

Debemos recordar que los actos del Congreso de la República del 11 de septiembre de 2017, llevaron a la Corte de Constitucionalidad a catalogarlos como actos susceptibles de causar “un daño irreparable a la justicia” en Guatemala.

Es opinión de la CIJ, que la elección del magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, llevada a cabo por la Corte Suprema de Justicia, también debe ser considerada como una forma de causar un daño irreparable a la justicia.

Por ello, la CIJ tiene la esperanza de que la Corte de Constitucionalidad protegerá, una vez más, el Estado de Derecho en Guatemala.

Ramón Cadena, Director para Centro América de la CIJ expresó: “El acto de la Corte Suprema de Justicia de elegir a una persona que no es idónea para el cargo de magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, resulta altamente preocupante para una recta administración de justicia y la vigencia efectiva del Estado de Derecho en Guatemala”.

Declaración de los comisionados de la CIJ

Declaración de los comisionados de la CIJ

Las y los comisionados de la CIJ en América Latina se reunieron recientemente en Bogotá y firmaron la siguiente declaración conjunta.

Las y los comisionados firmantes de la Comisión Internacional de Juristas, expresamos:

  • Nuestra profunda preocupación por la delicada situación de la Independencia Judicial en Guatemala. Tenemos conocimiento que varios jueces y juezas se encuentran bajo hostigamiento y presiones del régimen disciplinario, usados indebidamente por grupos y personas descontentas con las decisiones judiciales en casos de alto impacto. En efecto, Jueces y Juezas de los Tribunales de Mayor Riesgo como Ericka Aifán, Yassmín Barrios, Miguel Ángel Gálvez y Pablo Xitumul y otros han sufrido una serie de denuncias infundadas ante los órganos disciplinarios.
  • La compleja función que cumplen los jueces y juezas en el contexto actual en Guatemala, hace evidente que son objeto de ataques que buscan afectar su función como operadores de justicia honestos e imparciales. Según los estándares internacionales, la exigencia de responsabilidad de un Juez o Jueza, no ampara atentados contra la independencia judicial. Además, dichos estándares establecen que al llevar a cabo sus funciones, las y los jueces deben poder hacerlo libres de cualquier influencia y con total imparcialidad; sin ninguna restricción, incitación, presión, amenaza, ni injerencia, directa o indirecta, de cualquier origen o por cualquier motivo que sea.
  • Asímismo, expresamos nuestro total apoyo al comisionado Iván Velásquez, Representante de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), quien debido al cumplimiento de sus funciones, también viene sufriendo una serie de actuaciones y campañas de difamación. Asímismo, apoyamos a la CICIG, por la función que cumple en la lucha contra la impunidad y corrupción.

Ante todo ello, solicitamos a la Comunidad Internacional que sigan apoyando a la CICIG con suficientes recursos humanos y financieros; además, hacemos un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al Sub Comité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo y al Relator de las Naciones Unidas sobre la Independencia de Jueces y Abogados, para que visiten el país y puedan verificar “in situ”, la delicada situación de la independencia judicial en Guatemala.

Carlos Ayala, Vicepresidente de la Comisión Internacional de Juristas (Venezuela)

Mónica Pinto, Comisionada (Argentina)

Miguel Carbonnel, Comisionado (México)

Víctor Rodríguez Rescia, Comisionado (Costa Rica)

Wilder Tayler, Comisionado (Uruguay)

Belisário Dos Santos, Comisionado (Brasil)

Juan Méndez, Comisionado (Argentina)

Aejandro Salinas Rivera, Comisionado (Chile)

Roberto Garretón, Comisionado (Chile)

 

Guatemala: la independencia judicial bajo asedio

Guatemala: la independencia judicial bajo asedio

Jueces de Centroamérica, conjuntamente con la CIJ inician Jornadas sobre Independencia Judicial en Guatemala.

Con el objeto de llevar a cabo diferentes reuniones en el contexto de las Jornadas sobre Independencia Judicial en Guatemala, la Jueza de Paz en la ciudad de El Progreso, Departamento de Yoro y Presidenta de la Asociación de Jueces por la Democracia de Honduras; la Jueza de lo Contencioso Administrativo y Presidenta de la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD); el Magistrado de la Cámara Penal de Santa Ana y Primer Vocal de la Junta Directiva del Foro De Jueces Democráticos de El Salvador y el Coordinador de la Oficina Técnica de la Asociacion de Jueces por la Democracia de Honduras, con el apoyo de la CIJ, realizarán una visita a Guatemala los días 18 y 19 de junio.

En el transcurso de su visita, se reunirán con diferentes funcionarios del Poder Judicial y analizarán la situación que se está presentando en Guatemala de ataques contra la Independencia del Poder Judicial y de jueces y juezas independientes y honestas como Ericka Aifán, Yassmín Barrios, Miguel Ángel Gálvez y Pablo Xitumul, entre otros.

Además, analizarán la situación de la Independencia Judicial en la región centroamericana.

La oportunidad será propicia para llevar a cabo dos conversatorios con jueces del Poder Judicial los días 18 y 19 de junio, para poder analizar in situ las acciones que se están presentando en contra de estos jueces y que contravienen los principios básicos y estándares internacionales.

Al final de su visita, darán a conocer las conclusiones generales a las que han llegado y las propuestas que consideran podrían aliviar en parte esta situación.

Desaparición forzada del niño Marco Antonio Molina Theissen: la CIJ saluda el triunfo de la Justicia Transicional sobre la Impunidad en Guatemala

Desaparición forzada del niño Marco Antonio Molina Theissen: la CIJ saluda el triunfo de la Justicia Transicional sobre la Impunidad en Guatemala

Después de más de 30 años de búsqueda de justicia por parte de la familia Molina Theissen, el Tribunal de Mayor Riesgo C emitió sentencia condenatoria , cometida en octubre de 1981, durante el conflicto armado interno.

Por la desaparición forzada del niño Marco Antonio Molina Theissen (de 14 años), así como por la detención ilegal, tortura y violación sexual de su hermana Emma Guadalupe Molina Theissen, fueron condenados el 23 de mayo de 2018, los militares de alto rango (en retiro) General de Brigada Benedicto Lucas García, Coronel Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, Coronel Manuel Antonio Callejas y Callejas y Coronel Francisco Luis Gordillo Martínez.

En esa misma sentencia, el Tribunal absolvió al coronel Edilberto Letona Linares.

La CIJ observó todo el desarrollo del juicio público.

Como resultado de esta labor de observación, la CIJ considera que, una vez más, se pudo comprobar, que para lograr romper con la impunidad que existe en estos casos de la llamada “justicia transicional”, se requiere indispensablemente que el Sistema de Justicia esté integrado por jueces independientes, imparciales, competentes, idóneos y de incuestionable integridad moral.

Asimismo, de su observación del juicio y estudio de la Sentencia, la CIJ puede concluir que la defensa de los militares procesados llevó a cabo un litigio de mala fe, que buscó apartar del juicio al Juez Pablo Xitumul, Presidente del Tribunal, por medio de recusaciones abusivas y sin ninguna base legal.

Este tipo de prácticas atentan contra una recta administración de justicia y constituyen una violación de la obligación que tienen los abogados de mantener el honor y la dignidad de su profesión y de actuar de conformidad con las normas éticas reconocidas que rigen su profesión, como lo prescriben los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, de las Naciones Unidas.

La CIJ expresa su rechazo por este tipo de estrategias de defensa, que ya han sido implementadas en otros casos de “justicia transicional” en el pasado y que, además, se están haciendo evidentes en casos recientes vinculados a la lucha contra la corrupción.

Además, durante el juicio, la CIJ pudo constatar las siguientes situaciones:

  • Presiones y campañas de difamación de diferente naturaleza, que atacaron y cuestionaron la independencia de las y los juzgadores, su idoneidad e imparcialidad;
  • Ataques, estigmatizaciones, difamación y cuestionamientos infundados contra la familia Molina Theissen, por sectores cercanos al Ejército de Guatemala; y
  • Ataques y estigmatizaciones contra de las organizaciones de derechos humanos y de los abogados y abogadas de la Familia Molina Theissen, así como en contra del Ministerio Público.

La CIJ se permite recordar que:

  • La familia Molina Theissen buscó justicia infructuosamente durante más de 30 años, acudiendo a las autoridades judiciales guatemaltecas;
  • Ante la denegación de justicia, la familia Molina Theissen tuvo que recurrir al Sistema Interamericano de Derechos Humanos; y,
  • La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en Sentencia de 4 de Mayo de 2004, condenó al Estado de Guatemala por violaciones a los derechos humanos y le ordenó investigar, procesar y castigar a los responsables de dichos crímenes.

Ramón Cadena, Director de la CIJ para Centroamérica expresó: “Apoyamos al Presidente del Tribunal Juez Pablo Xitumul, a los otros dos jueces que integran el Tribunal de Mayor Riesgo C y a todos los jueces independientes, imparciales, idóneos e íntegros de Guatemala, que con su trabajo tratan de devolverle la credibilidad al Organismo Judicial.”

“Nos complace esta sentencia, ya que sienta un precedente para que una práctica sistemática tan grave, como la desaparición forzada de personas, no vuelva a repetirse en Guatemala. Existen en Guatemala más de 40,000 personas detenidas desaparecidas y el Ejército de Guatemala debería demostrar voluntad política, proporcionando información veraz, para que los familiares encuentren a sus seres queridos, desaparecidos desde hace más de 30 años, durante el conflicto armado interno,” concluyó Ramón Cadena.

 

Venezuela: el juzgamiento de civiles por tribunales militares

Venezuela: el juzgamiento de civiles por tribunales militares

Hoy la CIJ lanza su informe El juzgamiento de civiles por tribunales militares en Venezuela.

El informe analiza el marco constitucional y legal de la jurisdicción penal militar de Venezuela, su estructura, composición y competencia.

Igualmente, el informe aborda los graves problemas de independencia de la jurisdicción penal militar venezolana y la práctica del enjuiciamiento de civiles por los tribunales militares de ese país, a la luz de estándares internacionales y de los principios del Estado de Derecho.

Asimismo el informe relaciona las recomendaciones sobre administración de justicia por tribunales militares que han venido formulando a Venezuela distintos órganos y procedimientos internacionales de protección de los derechos humanos, tanto en el ámbito de las Naciones Unidas como del Sistema Interamericano.

Finalmente, el informe concluye que los tribunales militares venezolanos no satisfacen las condiciones necesarias e inherentes a una recta administración de justicia, establecidas por el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y que el juzgamiento de civiles por tribunales militares configura una violación flagrante de los derechos a un tribunal independiente, imparcial y competente y es incompatible con las normas y estándares internacionales sobre administración de justicia.

Venezuela-Civiles Tribunales Militares-Publications-Reports-Thematic Reports-2018-SPA (el informe, en PDF)

 

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