La Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados inició el procedimiento de juicio político contra el Juez Moliné O’Connor el 3 de julio. El Juez enfrenta quince acusaciones de “mal desempeño de sus funciones”; sesenta y siete cargos habían sido previamente presentados contra él, varios de ellos remontándose varios años.
Estos cargos están relacionados con ciertos fallos controvertidos de la Corte en los que el Juez Moliné O’Connor formó parte de la mayoría y su negativa a excusarse en un caso en el que presidió un Jurado de Enjuiciamiento de un Juez contra quien había avalado un sumario administrativo por un hecho disciplinario.
De acuerdo con el Juez Moliné O’Connor, el juicio político se debe a motivaciones políticas. A su vez, el Juez alega que varios miembros de la Comisión ya han prejuzgado al emitir su opinión negativa sobre el caso.
“Más allá de las acusaciones sobre la falta de independencia del Juez Moliné O’Connor, cualquier procedimiento disciplinario contra él debe realizarse de acuerdo con estándares internacionales”, dijo Linda Besharaty-Movaed, Consejera Legal del CIJ. “Negarle un debido proceso resultaría en una burla al imperio del derecho y sentaría un precedente inapropiado y peligroso”.
La próxima fase del juicio político tendrá lugar el 13 de agosto cuando la Comisión de Juicio Político presente su dictamen al resto de la Cámara de Diputados. Si dos tercios de la Cámara así lo deciden, el caso será elevado al Senado para su decisión final. Una mayoría de dos tercios en la Cámara de Senadores es necesaria para una remoción.
El Juez Moliné O’Connor es el segundo Juez de la Corte Suprema que enfrenta un juicio político el presente año.
El Juez Julio Nazareno, quien era el Presidente de la Corte, renunció el pasado 27 de junio en medio de un proceso de juicio político en su contra. En febrero de 2002 el Congreso inició el procedimiento de juicio político contra toda la Corte Suprema, pero la Comisión de Juicio Político decidió proceder contra un Juez a la vez.