Colombia: La CIJ y 300 ONG expresaron su preocupación acerca de las violaciones de derechos humanos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ON

Colombia: La CIJ y 300 ONG expresaron su preocupación acerca de las violaciones de derechos humanos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ON

La CIJ y 300 organizaciones de la sociedad civil, presentaron una declaración conjunta ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas expresando su preocupación sobre la situación de derechos humanos en Colombia, en el marco de la presentación del informe anual de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.

Aqui sigue la declaración oral conjunta:

“Gracias Sra. Presidenta,

En nombre de las varias organizaciones firmantes, agradecemos el reporte de actividades de la Alta Comisionada, particularmente sobre Colombia. La situación en el país confirma la necesidad de continuar el monitoreo y la asistencia técnica de su oficina.

A ocho semanas de las jornadas de movilización en distintas ciudades del país, los asesinatos, el uso excesivo de la fuerza, los actos constitutivos de tortura y otros malos tratos, las desapariciones forzadas, la violencia sexual, las detenciones arbitrarias y los ataques, incluidos los ciberataques contra quienes ejercen su derecho a protestar constituyen flagrantes violaciones de derechos humanos. Los abusos se producen a pesar del fallo de la Corte Suprema de Justicia, que insta a la Fuerza Pública a no actuar de manera violenta, arbitraria y sistemática durante las manifestaciones y los llamamientos de mecanismos de derechos humanos a cesar estas violaciones.

Las protestas se vinculan a reivindicaciones estructurales ligadas a los derechos humanos, incluyendo la pobreza, la desigualdad, injusticias sociales crecientes, la impunidad, el racismo sistémico y la violencia sistemática contra las personas defensoras de derechos humanos, incluyendo líderes sociales, campesinas, sindicales e indígenas y la prensa. También se deben a la falta de la plena implementación del Acuerdo de Paz de 2016.

Exhortamos al Consejo a exigir a Colombia el cese del uso de violencia y el respeto del derecho a la protesta pacífica; a que investigue de forma independiente las violaciones a los derechos humanos cometidas en este contexto; a que acepte la visita de los procedimientos Especiales y a que apoye el logro de consensos sociales en torno a las demandas estructurales.

Finalmente, solicitamos a la Alta Comisionada, que por medio del monitoreo de su oficina en Colombia, elabore un reporte sobre las violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas.

Gracias Sra. Presidenta.”

Colombia: ICJ joins 300 NGOs expressing concern about human rights violations before UN Human Rights Council

Colombia: ICJ joins 300 NGOs expressing concern about human rights violations before UN Human Rights Council

The ICJ joined over 300 civil society organisations in a statement to the UN Human Rights Council to express deep concern about the situation of human rights in Colombia during the presentation of the annual report of the UN High Commissioner for Human Rights.

The statement reads as follows:

“Thank you Madam President,

On behalf of the undersigned organisations, we thank the High Commissioner for her annual report, particularly on activities undertaken in Colombia. The situation in the country confirms the need for continued monitoring and provision of technical assistance by her Office

Throughout the eight weeks of mass protests that have spread to different cities throughout the country, we’ve seen killings, excessive use of force, acts amounting to torture and other ill-treatment, enforced disappearances, sexual violence, arbitrary detentions and attacks, including cyber-attacks against those exercising their right to protest, all of which constitute flagrant human rights violations. These violations are taking place in spite of a Supreme Court ruling ordering the security forces to refrain from acting violently and arbitrarily in a systemic manner during demonstrations, and calls by human rights mechanisms to cease these violations.

The protests are rooted in structural demands linked to the respect for human rights, and other concerns including poverty, inequality, growing social injustices, impunity, systemic racism and systematic violence against human rights defenders -including social, campesino, trade union and indigenous leaders and the press. They are also a result of the continued failure to fully implement the 2016 Peace Accord.

We urge the Council to call on Colombia to cease the use of violence and to respect the right to peaceful protest; to independently investigate human rights violations committed in this context; to accept the visit of the Special Procedures; and facilitate the building of social consensus around structural demands.

Finally, we ask the High Commissioner, through her Office in Colombia, to prepare a report on the human rights violations committed during the protests.

Thank you Madam President.”

Venezuela: un Poder Judicial politizado que es una herramienta de represión más que un defensor del Estado de derecho

Venezuela: un Poder Judicial politizado que es una herramienta de represión más que un defensor del Estado de derecho

La CIJ, en un informe que presentó hoy, afirmó que el Poder Judicial de Venezuela se ha convertido en una herramienta para que el Poder Ejecutivo controle políticamente al país, en lugar de ser un mecanismo de defensa del Estado de derecho en el país.

El informe Jueces en la cuerda floja de 58 páginas, documenta el deterioro de la independencia judicial en Venezuela debido al control y la influencia política sobre el Poder Judicial, y debido al rol que ha desempeñado el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el quebrantamiento de la independencia de los jueces en todo el país.

“La justicia es un derecho humano y es un derecho fundamental para la protección de otros derechos. Sin las garantías esenciales de independencia e imparcialidad de los jueces, no tenemos justicia. Hoy, en Venezuela, el derecho a la justicia no está garantizado, en la medida en que no tenemos un sistema de jueces independientes e imparciales”, dijo Carlos Ayala, vicepresidente de la CIJ.

El Tribunal Supremo de Justicia, controlado desde hace mucho tiempo por el Poder Ejecutivo, ha gestionado el colapso del Estado de derecho en el país, ya que más del 85% de los jueces ocupan cargos provisionales, están sometidos a presiones políticas, y reciben presiones directas para que emitan decisiones judiciales en favor del gobierno y en contra de personas defensoras de derechos humanos y disidentes políticos.

“La captura política del TSJ ha colocado a los jueces en la cuerda floja en Venezuela, haciéndolos incapaces de defender el Estado de derecho, proveer la rendición de cuentas por las numerosas y graves violaciones de derechos humanos que ocurren en el país, y proteger los derechos del pueblo venezolano”, dijo Sam Zarifi, Secretario General de la CIJ.

De esta manera, la CIJ ha recomendado a Venezuela despolitizar el Poder Judicial en general y en particular el Tribunal Supremo de Justicia. El informe también establece una serie de recomendaciones específicas para lograr estos objetivos, en particular:

  • Avanzar en los procesos de nombramiento de jueces de acuerdo con las disposiciones constitucionales y las normas internacionales;
  • Establecer mecanismos independientes y autónomos dentro del Poder Judicial para la selección de jueces y para el ejercicio de las funciones disciplinarias;
  • Reforzar la transparencia y la responsabilidad del sistema judicial.

Asimismo, la CIJ ha hecho un llamado a las autoridades venezolanas para que cumplan con el derecho internacional de los derechos humanos y los estándares internacionales relacionados con la independencia judicial, así como con las decisiones y recomendaciones de diferentes órganos del Sistema de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y para que permitan el acceso al país de procedimientos y mecanismos internacionales de derechos humanos que contribuyan a la rendición de cuentas y al restablecimiento del Estado de derecho.

La CIJ también insta al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a mantener un mecanismo adecuado para la rendición de cuentas de las graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el país, hasta que los fiscales, los tribunales y las cortes venezolanas sean capaces de investigar, procesar y juzgar eficazmente dichas violaciones con independencia e imparcialidad.

Contacto

Carolina Villadiego Burbano, Asesora Legal para América Latina de la CIJ. email: carolina.villadiego@icj.org

Venezuela-Judges on the tightrope-Publications-Reports-Thematic reports-2021-SPA

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